jueves, 14 de mayo de 2015

MÁS TEXTOS PARA COMENTAR




Ya no hay excusas para no opinar (por escrito) sobre temas que nos afectan.
Pilar nos deja varios textos:
- Artículo de opinión sobre la difícil relación entre la mujer y el Íslam:
 DISYUNTIVAS MORALES

- Carta al director y discurso de Vargas Llosa en elogio del periodista  Teodoro Petkoff y su defensa de la libertad de expresión:
 Un héroe en los Premios Ortega 
Diez frases de Vargas Llosa 


 

 

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4 comentarios:

  1. Está claro que el papel de las mujeres es distinto según la religión o los ideales presentes en una sociedad. En este caso, una mujer afgana fue asesinada por numerosas personas de la peor manera posible acusada de blasfemia (ofensa a la majestad divina) y en 1852 otra mujer fue estrangulada por motivos que también hacían referencia a la blasfemia, y es que había preferido ser profesora en vez de acólita, entre otros motivos.
    Según el Corán (libro sagrado del islam "Los hombres son los protectores y proveedores de las mujeres, porque Alá ha hecho que uno de ellos supere al otro, y porque gastan de sus bienes. Por lo tanto las mujeres correctas son devotamente obedientes y recogidas en ausencia de su esposo que es lo que Alá les exige."
    Me horrorizo cada vez que leo cosas de este tipo ya que no entiendo cómo es posible que haya gente que crea lo que un libro o una religión pueda decir. ¿Por qué las mujeres somos el sexo débil? ¿Por qué Alá es un dios masculino? Siempre se nos ha tratado de mostrar que vivimos en un mundo de libertad y de igualdad; puede que en España en la mayor parte sí, pero hay mujeres en este planeta tratadas como esclavas y objetos, esto es el islam.
    Miramos de lado, no nos interesa, eso está lejos de nosotros, es otro país, otros pensamientos…Pero realmente estamos muy equivocados. Si se considerase un equilibrio entre hombres-mujeres, no habría violencia de género, y eso, por desgracia es algo que transcurre por todos los rincones del mundo.

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  2. Uno de los temas más cuestionados este año tras el ataque a la revista Charlie Hebdo es los límites de la libertad de expresión. En mi opinión la libertad de expresión no tiene límites, es decir, toda persona debería de poder manifestar su opinión respecto a un tema. Sin embargo hay que saber distinguir entre el insulto y la libertad de expresión. Por un lado el insulto busca la ofensa y apunta a las personas, la libertad de expresión apunta a las ideas y busca la crítica. El problema surge cuando no se diferencia entre ambas cosas y se toma lo que es una crítica hacia un dogma (como fue en el caso del Charlie Hebdo) como un insulto premeditado hacia los musulmanes. Cada persona es libre de tomarse una crítica como quiera, el problema viene cuando la falta de tolerancia provoca ataques como este que no quieren más que imponer sus dogmas y sus normas al resto del mundo.
    Considero que el tema principal que esta sobre la mesa es la tolerancia a aceptar las opiniones de cada uno y no querer imponer tus dogmas y tus normas al resto del mundo.
    “No comparto tu opinión pero daría mi vida para que pudieras expresarla” Voltaire
    Rubén Loza Palacios

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  3. Gracias a periodistas como Teodro Petkoff se sigue luchando por la libertad de expresión de la que se dice tener pero ¿hasta que punto?. Siempre que preguntas a alguien te dice con facilidad que en la actualidad tenemos libertad de expresión, hasta que ves sucesos como el ataque yihadista a Charlie Hebdo en Francia. Entonces, realmente ves que no tenemos toda la libertad de expresión que se quiere y no se sabe hasta que límite no la hay. Aunque pensemos ciertamente que los periodistas pueden escribir todo lo que ellos deseen que se actual, en ocasiones se enfrentan como en dicho caso a países y a gente violenta (yihadistas) con lo que si lo hacen arriesgan todo porque nosotros estemos informados. Retomando la pregunta anterior, nadie sabe hasta cuando es libre de expresarse pero la libertad de esta debe cesar siempre y cuando empiecen los derechos de las demás personas. Esta claro, que hacía su trabajo, el cual trataba de informar sobre política de manera sátira y hasta cómica, eso de una forma influye en la violencia como defensa de tal burla. Pero por otra parte, la violencia no se va con más violencia, puede que el periodista violara los derechos, caricaturizándoles pero ellos tampoco deben actuar así. Aún con todo ello, admiro y defiendo a periodistas así que dan todo por su trabajo, que les gusta lo que hacen y sobre todo intentan llevarlo del mejor modo aunque a muchos les parezca mal su forma de informar y sus críticas. Ya que solo gracias a ellos podemos conocer la verdadera realidad, a través de las sátiras de lo que realmente está ocurriendo en el mundo.

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  4. ¿Hasta dónde llega el límite de expresión? Sin duda es algo que todos nos hemos preguntado tras el acontecimiento que tuvo lugar en Francia el 7 de enero de este mismo año, en el cual dos hombres yihadistas asesinaron a un grupo de trabajadores de la revista Charlie Hebdo tras una publicación un tanto chistosa de Mahoma.
    La organización terrorista Al-Qaeda en la Península Arábiga se adjudicó el ataque a París «como venganza por el honor» del profeta Mahoma, fundador del islam.
    Siempre hemos luchado por poder decir libremente aquello que pensamos y sentimos, siempre y cuando no haya que ofender a nadie. La profesión de periodista es valiente pero a la vez peligrosa. Yo la defiendo, pero hay que saber cómo se dicen las cosas sin llegar a la “burla”.
    Todos sabemos que en este mundo hay gente que se toma las cosas demasiado en serio y que el tema de la religión es intocable para alguno de ellos. De la misma forma que los periodistas tienen derecho a expresarse, ellos también quieren que se respete lo que es suyo y menos que se hable de ello con un tono cómico.
    Pero la violencia no nos lleva a ningún lado, por lo que se defendieron de la forma más ruin posible.
    Creo que hay que ponerse en ambos lados, entender que lo que tú quieres decir puede ofender a quien está a tu lado. Por lo tanto hay que establecer una serie de límites, pero nadie sabe dónde empiezan ni dónde acaban.

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