domingo, 17 de mayo de 2015

¿SON NECESARIOS LOS DEBERES?

Este blog está muy contento porque ha conseguido muchos y muy buenos comentarios!!!
Ya sabéis, 



Y para terminar el tercer trimestre, dejo un artículo MUY INTERESANTE, recomendado por Julia, sobre los deberes, asunto sobre el que sabéis mucho!!
Deberes, ¿rutina necesaria o condena?


2 comentarios:

  1. Ya el título del comentario tiene connotaciones negativas: las dos opciones que nos proponen para los deberes son negativas: Rutina, palabra que nos recuerda una obligación monótona, sin interés, que se hace mecánicamente y sin ningún aliciente, y la otra alternativa es aún más negativa: Condena, una condena que se le impone al estudiante para redimir no se sabe que culpa o delito, pero que desde luego pesa como una losa desde que sale de clase.

    ¿Por qué? Hemos llegado a estas connotaciones tan negativas. ¿Por qué? Cada vez más estudiantes de bachiller, primaria y secundaria y –afortunadamente- más profesores y maestros, se cuestionan los abrumadores y maratonianos deberes que cada docente de cada asignatura manda a sus alumnos para que pasen unos buenos y entretenidos fines de semanas, puentes y vacaciones de Navidad y Semana Santa.

    Entiendo que los deberes son necesarios y provechosos cuando son racionales en cuanto a temas y tiempo a emplear y sirvan para recordar y estimular el estudio, cuando puedan servir como aliciente para completar los conocimientos obtenidos en las clases, peros serán Rutinarios y sentidos como una Condena, cuando sólo sirvan para justificar la mala conciencia del profesor por no haber alcanzado las metas propuestas en los programas de estudio.


    Lucía Villaescusa Arenas

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  2. Decía Platón que la educación era "lo más preciado", aquello que debemos cuidar que sea lo mejor posible. "Si vas al mercado", decía el pensador griego, "y compras unas frutas en mal estado, puedes volver y que te den unas nuevas y en
    condiciones. Pero si te dan una mala educación, no puedes vaciar una cabeza y sustituirla por otra". Por lo tanto, el cómo educar a los ciudadanos es algo en lo que debemos poner mucho empeño.

    La forma de hacerlo en nuestro país es el muy cuestionado modelo de examen-deberes. Este modelo en ocasiomes nos ha llevado a los pequeños de nuestro país, me incluyo, a coger cierta desgana a la hora de aprender. Por otro lado, voy a cuestionar la eficacia de dicho sistema a la hora de educar, puesto que los informes PISA, aquellos hacia los que nuestro gobierno orienta la educación, no nos dan, que digamos, los mejores resultados.

    En consecuencia, quizás tener a los niños encerrados cinco horas en su habitación haciendo deberes no sea la manera más adecuada de aprender. Aprender debe ser bonito, enganchar. Evidente es que no a todo el mundo le gusta la física, o la literatura, pero también es cierto que a todo el mundo le gusta algo. Esa ilusión que tenemos cuando somos chicos es la que tenemos que preservar y no ahogar entre los deberes.

    Decía Nelson Mandela que "la educación es el motor del cambio". Y estamos en época de cambios. Que mejor que una educación más libertaria que permita crear individuos más críticos y entusiastas pero también más competentes. Tomemos cómo ejemplo modelos como el finlandés, en el que los colegios no tienen vallas pero los niños no quieren escaparse de ellos. Sea también referencia la ILE o la Residencia de Estudiantes de Madrid, orgulloso pasado de nuestro país, por donde pasaron cerebros del calibre del de Einstein, que quizás deba revivirse en nuestros días.

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