viernes, 7 de abril de 2017

COMENTARIOS 5, ABRIL DE 2017

¡¡¡¡EMPEZAMOS LA SEGUNDA RONDA DE COMENTARIOS!!!

Cristina recomienda un artículo de opinión sobre  la democracia y sus limitaciones (¿y si se elige a Adolf Hitler? ¿Y a Trump?):
Democracia, ¿para qué?

Y Lucía nos recomienda un reportaje que abre de nuevo el debate sobre la eutanasia:
"Quería decidir cuándo dejar de vivir"
Debate sobre la eutanasia

6 comentarios:

  1. La noticia nos presenta la historia de José Antonio Arrabal y el triste final que ha tenido, este hombre de 58 años padecía una enfermedad degenerativa, la ELA (esclerosis lateral amiotrófica), la cual ya le había empujado a tener una gran dependencia, y su final estaba escrito, acabaría dejándolo en estado vegetativo, él la ha denominado como una "sentencia de muerte". Tenía claro cuál iba a ser el desenlace y final de esta enfermedad, y pensando en su mujer e hijos tomó la decisión de suicidarse, esto ha sido un acto reivindicativo. En España, como en muchos otros países, la Eutanasia no está legalizada, este procedimiento tiene la finalidad de acabar con la vida del paciente sin sufrimiento, que era lo que le esperaba a José Antonio, y a su familia, con esta enfermedad, al igual que pasa con muchas otras.
    Este hombre tenía la decisión premeditada, había comprado por internet los medicamentos adecuados que primero le indujeron a un sueño y luego le provocaron una parada cardiorrespiratoria; dejó los documentos y papeles adecuados preparados y decidió grabar sus últimos momentos, en el vídeo explicaba su situación y denominaba "indignante" la falta de la legalización de la eutanasia que le habían empujado a este suicido en la clandestinidad, así, junto a un papel de "no reanimación", José Antonio Arrabal nos dejaba sentado en el sillón de su casa de Madrid, él había decidido usar sus últimos momentos de vida a modo de protesta, quería decidir cuándo dejar de vivir.
    Desde mi punto de vista si la eutanasia no está legalizada es por miedo, esta es asociada con la muerte, y nuestro horror a la muerte es tan grande, que cuando se nos presenta de una forma premeditada, y legalizada, nos escandaliza. Muchos sucesos, en este caso una terrible enfermedad, pueden hacer que la vida sea un gran peso, y puesto que es un puro tormento ¿es justo obligar a alguien a seguir con ella cuando no tiene posibilidad de mejora? La eutanasia, de una manera regulada, debería verse como una opción de muerte digna, nadie renunciaría a vivir si mereciese la pena seguir haciéndolo.
    Laura Rodríguez Antoñanzas

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  2. Parece ser que las personas no somos dueñas legales de nuestra propia vida. O eso, al menos, es lo que demuestra la historia de José Antonio Arrabal, quien tenía ELA (esclerosis lateral amiotrófica) y que decidió suicidarse “clandestinamente” ante la inexistencia de una ley de eutanasia en España.

    Con este caso se vuelve a abrir el debate sobre la “buena muerte” y surgen diversos tipos de preguntas y opiniones. ¿Es justo alargar la vida de los pacientes con enfermedades crónicas hasta el punto de volverse vegetales y vivir sedados para evitar el sufrimiento? ¿No sería más coherente que cada uno tuviera el control sobre su vida de manera legal y pudiera decidir hasta dónde alargarla en casos como este? El hecho de prohibir la eutanasia solo desemboca en conflictos, pues los afectados por este tipo de enfermedades tienen que recurrir a soluciones ilegales y peligrosas, como comprar medicamentos por internet para practicar un suicidio. Y no hablemos de los familiares, quienes también sufren la enfermedad, a veces incluso más. Tienen que hacerse cargo día a día de las víctimas, y lo que es peor, sabiendo que lo único que les espera a estas es un deterioro total hasta la muerte. Por lo tanto, la opción de una muerte digna y sin sufrimiento debería ser legalizada, pues si alguien quiere acabar con su vida es porque no ve opciones de mejora, y en ese caso debería evitarse su padecimiento.

    Ainhoa de la Peña Pagán.

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  3. Eutanasia, del griego eu + thánatos que significa “la buena muerte”. El debate sobre la eutanasia es algo que vemos muy seguidamente en las noticias de nuestro país, y sinceramente es un tema interesante a tratar. Pues, ¿qué hacer cuando sufres y sabes que tu vida se va a apagar en cualquier momento? Muy decidido José Antonio Arrabal decidió tomar una elección difícil, pero que mejor que descansar en paz y sin dolores.
    En cualquier momento de nuestra vida, tomamos muchas decisiones, y elegimos las que creemos que más nos convienen o nos favorecen. La gente que decide utilizar la eutanasia como método para acabar con ese dolor, habrá pensado mucho sobre ello, teniendo el apoyo de su familia. Pero, ¿qué hacer cuando el Estado no te apoya? Es irónico como de todas las leyes que recogen la Constitución, la eutanasia es algo que no se recoge en ningún artículo. Seriamente el país debe tomar medidas sobre este tema, porque no ha sido sólo este el caso, hace poco escuchábamos como los padres de una menor, pedían la eutanasia para su pequeña, pues ésta no tenía ningún remedio y estaba conectada a un respirador mecánico, este es un claro ejemplo de cómo unos padres querían lo mejor para su hija, en este caso, la muerte.
    Como todo, hay mucha gente en contra sobre este tema, pero es algo que el Gobierno tiene que poner encima de la mesa, porque hay mucha gente sufriendo y están a la espera de qué ocurra algo, que para ellos es una necesidad.
    Aroa Vivas Alcalde

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  4. Nos dicen que somos personas libres, con derechos y dueños de nuestra propia vida. Pero a la hora de poner esto en práctica las cosas son un poco diferentes.
    El debate sobre la eutanasia lleva abierto muchos años y parece que seguirá así, pues parece que con el caso de José Antonio Arrabal, quien tenía ELA se ha vuelto a avivar. La eutanasia hoy en día en España está prohibida, cosa que en otros países no. Estos países, a mi parecer han dado un paso para quitar el tabú que inconscientemente le hemos puesto a la muerte. El miedo general que la rodea es enorme, pero hay que comprender a todas esas personas que por diversas causas -como la enfermedad de José- deciden que su vida ha sido suficiente y quieren morir dignamente sin tener que enfrentarse a los peligros del suicidio.
    Con los pros y los contras en las manos, a mi parecer la eutanasia debería ser legalizada para como he dicho anteriormente, poder convivir con la muerte y comenzar a dejar de tener miedo cada vez que pensamos en ella.


    Marina Tudelilla Alonso

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  5. Se nos presenta una noticia estremecedora, es el caso de Antonio Arrabal, hombre de 58 años casado y con dos hijos, el cual fue diagnosticado de esclerosis lateral amiotrófica, una enfermedad degenerativa de tipo neuromuscular, que acaba con la vida del cuerpo pero no con la de la mente, por lo que el sufrimiento para la propia persona que la posee debe de ser horrible.

    Y es que al parecer hoy en día, en España, uno no es dueño de su propio destino, por lo que el suicidio o la eutanasia es ilegal. Es por esto que Antonio Arrabal tuvo que suicidarse en la clandestinidad, solo y lejos de su familia, para no implicarles y que la justicia pagase con ellos su suicidio.

    Sin duda me parece indignante que una persona tenga que morir solo y lejos de sus seres queridos, y mucho más el hecho de que se obligue a alargar el sufrimiento de dicho sujeto el cual no era capaz ni de realizar sus funciones básicas como alimentarse, lavarse etc.
    Roberto Ruiz

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  6. “Todos tienen derecho a la vida y a la integridad física y moral” citando a la Constitución Española, y ahí es donde quiero llegar, si tenemos el derecho y a la integridad física y moral ¿por qué si no tenemos una vida digna no tenemos el derecho a acabar de un modo digno con ella? Y creo que la clave de la cuestión está en la palabra dignidad, cuando una persona no tiene capacidad para valerse por sí mismo necesita depender para absolutamente para todo de otra persona, se considera un estorbo, es incapaz de realizar nada y sufre, sufre mucho, por la frustración de su incapacidad, por sus dolores y por ver como el tiempo pasa lento y no tiene esperanza de mejora, sino que solo su enfermedad se puede agravar en una larga e interminable agonía. Quizás deberíamos permitir que esta persona acabe con su agonía y con la de sus familiares y allegados al ver el sufrimiento de esta persona, de una forma digna, sin sufrimiento, con una seguridad de por medio, con su familia y no desde la clandestinidad y en la soledad para no condicionar a situar en una posición legal complicada al ser cómplices de un delito. Todo esto se podría evitar con una simple modificación en las leyes y se ayudaría a muchas personas que se encuentran y se encontrarán en la misma posición que José Antonio. Sobre todo debemos apelar a la lógica y a la razón y recordar que la ley está hecha para el hombre y al revés.

    Víctor Renet

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