domingo, 13 de febrero de 2011

Cambios en el mundo árabe

Los cambios en el mundo árabe nos afectan a todos. Muy cerca de aquí, el pueblo se ha levantado contra la opresión política, la pobreza y el oscurantismo. Primero Túnez, después Egipto, una ola de cambios sacude el mundo árabe.



Para entenderlo bien, aquí dejo el enlace al especial de El País sobre el tema.
Y para informarse con detalle de lo que está sucediendo en Egipto, lo mejor es este gráfico interactivo de El Mundo.
Un buen artículo para comentar es "La libertad y los árabes", de Mario Vargas Llosa.
Para terminar por donde todo empezó, recomiendo "El mártir y el tirano", de Juan José Millás. No os perdáis la espeluznante imagen que da pie a los comentarios de Millás.

9 comentarios:

  1. El texto está muy bien redactado, desde un conocimiento parcial de la historia y de los hechos que cuenta , a primera lectura tiene razón en lo que dice y sobre todo en como lo dice, pero tras debatirlo, o informase un poco, puedo pensar que es un texto bien escrito que dice cosas obvias, y que alguien tan formado como Vargas Llosa se podía haber mojado un poco mas, pero la verdad ha servido para aprender bastantes cosas y para remover las ideas que uno tiene, o no tiene, sobre las cosas.

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  2. Creo que el texto es muy y su punto de vista es muy crítico en cuanto a lo que habla de la dictadura de países como Túnez y de la jeta que tienen sus dictadores, pero el texto describe de forma puntual lo que ha pasado en Túnez y la actitud que ha tomado Ben Alí, robando todo lo que ha podido de Túnez y huyendo hacia algún país donde le han dejado entrar, ya que en muchos otros se le ha negado su entrada

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  3. Personalmente, me gustaría enfocar mi comentario a Mohamed Bouaziz, el joven tunecino que decidió inmolarse a causa de que la policía de dicha localidad le había confiscado su carrito de frutas y verduras, es decir, la manera que tenía de ganarse la vida. Este joven que debía mantener a su familia no vio otra opción más que convertirse en un vendedor ambulante. Pero debido a que no tenía los permisos suficientes, las autoridades tunecinas decidieron incautarle su puesto. Esto ha sido la gota que ha colmado el vaso, en otras palabras, a partir de este suceso la población árabe decidió levantarse en contra del régimen. Pero, ¿era necesario para ello pagar la vida de una persona? Esta persona es vista ahora como un héroe entre los ciudadanos, pero me gustaría comentar cómo una persona pasa de ser un ilegal y ser un don nadie al que se le puede dejar sin comer y sin la capacidad de mantener a su familia a ser un héroe, del que todo el mundo habla y al que todo el mundo idolatra. Lo curioso por no decir gracioso es que haya sido su muerte la causante de esta situación.

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  4. En Túnez se vivía una gran dictadura, casi no había trabajo y los ciudadanos se morían de hambre. El "suicida" tuvo que llegar a quitarse la vida para emprender una revolución contra el injusto sistema que estaba establecido. Aunque, realmente, con esta protesta no cambió mucho la situación, ya que Ben Ali se marchó a Arabia Saudí con una inmensa cantidad de oro. Pero, ¿qué podemos decir de los países que acogen sin ningún prejuicio a estos "ladrones"? ¿Es que a los países sólo les interesa lo que pase dentro de sus propias fronteras? Parece que lo que predomina en cada país, como es el caso de Arabia Saudí, es el interés económico, porque si realmente se preocuparían por los valores humanos, no dejarían entrar dentro de sus fronteras a estas personas o intervendrían las autoridades para quitarle todo el oro y repartirlo entre los ciudadanos de Túnez y así se podría mejorar la lamentable situación de dicho país. Por lo tanto, la mayoría de los países podemos decir que se comportan de manera hipócrita, ya que muchos se reúnen en congresos para defender los derechos y valores humanos, pero a la hora de intervenir en una situación injusta, la mayoría se lavan las manos.
    Carmen Ágreda.

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  5. En mi opinión, estas revueltas producidas en el mundo árabe, no sólo en Egipto, son una buena señal para el desarrollo de estos países tan atrasados tecnológicamente, que desde hacía muchos años vivían en una tiranía dominada por un "personaje" que sólo se preocupaba del beneficio propio, sin importarle el bienestar de la población. lo que estaba haciando Mubarak era hinchar un globo, que al final le terminó estallando en la cara, acabando con su largo mandato, y dando esperanza a Egipto a comenzar una democracia. Bajo mi punto de vista, estas revoluciones están bien hechas, ya que la población lo único que quiera es su libertad, pero si fuesen menos violentas, mejor, y que los dictadores se den cuenta que actuando sólo en su beneficio, no conseguirán el apoyo del pueblo, y acabarán mal.

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  6. ¿De quién son los anónimos?
    Lola

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  7. Vargas LLosa dice que la historia no está escrita, y es cierto, el error está en pensar que puede sujetarse la historia, o los acontecimientos a la voluntad de algunos; estamos tan acostumbrados a controlar todo, hasta a cambiar el rumbo de los ríos, que pretendemos que los acontecimientos marchen, como él dice, por los cauce lógicos, que marca alguien ( esto lo dicen mis tíos)

    Lo que ha pasado en Túnez ha sido la consecuencia lógica de los acontecimientos. Si alguien cada día se ve anulado, reducido poco a poco a nada en el trabajo, en la universidad, en su casa, en la comunidad en la que vive..., al final estalla, pidiendo poder tener su propia vida, pidiendo recuperar el camino que se supone que tiene en la vida, para crecer, formarse, compartir la vida con los tuyos, hacer cosas, ayudar a los demás, ir poco a poco construyendo tu propia vida… si te quitan eso, la consecuencia es que un día estallas, para recuperar tu cauce natural, igual que un río al que le han cambiado su curso.

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  8. No ha sido comprobar como viven los otros, lo que les ha hecho estallar, sino padecer día a día que te escupan en la cara, que no te contraten si no tienes enchufes, a pesar de tu buen expediente, que no te puedas bañar en la playa de un hotel al lado de turistas, que no puedas poner un negocio sin pagar al cacique de tu barrio, que tengas que hacerle la pelota a la policía de tu pueblo, que te mueras de miedo cuando te piden “ tartarif “ la documentación, por pasear de la mano con tu mujer occidental por la playa, o que la policía te insulte y casi te expulse de un estadio de fútbol, abarrotado de gente por besar a tu mujer en una muestra respetuosa de afecto.
    Por lo que yo he oído a mis abuelos, estas cosas pasaban en España, pero no nos sublevamos, dice mi tía, esperaron a que Franco se muriera para intentar salir adelante, y nada tuvo que ver que en Alemania o en América llevaran minifalda, se dieran besos por la calle o condujeran coches modernos.
    Pretender que se han sublevado por lo que conocen de la vida de occidente es un ejercicio de egocentrismo que por mucho que venga de Vargas Llosa

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  9. Resulta increíble, que en algunas sociedades del siglo XXI, todavía tengan que ocurrir atrocidades, como la llevada a cabo por Al Bouazizi, para acabar con las injusticias de los que se hacen llamar “presidentes” o “jefes de gobierno” y que, en realidad, son dictadores.
    Los que deberían salir perjudicados de todo esto, serían precisamente ellos, los tiranos como Ben Ali, que, en lugar de eso, son recibidos, casi con honores, en otros países. Pero lo más vergonzoso de todo es, en mi opinión, como el pobre muchacho de la fotografía, tiene que presenciar la visita del dictador a los pies de su cama, mientras el equipo médico le hace una pequeña reverencia. El hombre que se ha quemado a lo bonzo para protestar contra el régimen de Ben Ali, tiene que soportar ahora, la visita del tirano. La situación puede parecer irónica, pero yo creo que es más bien provocativa por parte del dictador. No se conforma con salir beneficiado de todo este asunto, además recurre al ensañamiento como muestra, en mi opinión, de la fortaleza del régimen.
    Imágenes similares a esta, pueden verse a diario en los periódicos de todo el mundo, lo más injusto de todo, es que las víctimas, son aquellas personas inocentes que solo pretenden una vida mejor. Los intocables, son siempre los tiranos.

    Laura Tomé.

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